LA TÉCNICA
EDUCATIVA PARA LA PAZ ESCOLAR.
THE EDUCATIONAL TECHNIQUE FOR PEACE SCHOOL.
Autora: MSc. Luisa Angélica Mendoza
Universidad Bicentenaria de Aragua
Diciembre 2017
Resumen
El presente artículo tiene como
objetivo facilitar a la comunidad escolar las herramientas necesarias que permitan
promover en los estudiantes, la paz escolar mediante la convivencia, la
capacidad de comunicación y resolución no violenta de los conflictos. La
metodología empleada en la construcción de este escrito se centró en la
investigación documental, utilizando como técnica el análisis de contenido y el
estudio de la sociedad actual, observando la presencia de la violencia como un
acto cotidiano, este fenómeno ha planteado la necesidad de incorporar en el
sistema educativo la formación de una cultura para la paz y la convivencia, a
través de tareas con clara intencionalidad didáctica, de técnicas continuas,
sistemáticos, y permanentes, garantizando la formación integral de los estudiantes.
Palabras clave: Educación para la paz, estrategias
didácticas, Resolución no violenta de los conflictos y cultura de paz.
Abstract
The objective of this article is to provide the
school community with the necessary tools to promote in the students, school
peace through coexistence, communication skills and non-violent resolution of
conflicts. The methodology used in the construction of this paper focused on
documentary research, using as a technique content analysis and the study of
current society, observing the presence of violence as an everyday act, this
phenomenon has raised the need to incorporate in the educational system the
formation of a culture for peace and coexistence, through tasks with clear
didactic intentions, continuous, systematic, and permanent techniques,
guaranteeing the integral formation of the students.
Keywords: Education for peace, teaching strategies,
non-violent resolution of conflicts and culture of peace.
Síntesis curricular: MSc.Educación Mención
Gerencia. Universidad Bicentenaria de Aragua. Lcda. En Educación Mención
Desarrollo Cultural. Universidad Simón Rodríguez Caracas. Laboró: Unidad Educativa
Nacional “Creación Carlos García Barrera” Palo Negro. Actualmente Doctorante: Ciencias
de la Educación de la Universidad Bicentenaria de Aragua
Curriculum synthesis: MSc.Education Mention Management. Bicentenary University of Aragua. Lcda. In Education, Cultural Development. Simon Rodriguez University Caracas. Worked: National Educational Unit "Carlos Garcia Barrera Creation" Palo Negro. Currently PhD student: Educational Sciences of the Bicentenary University of Aragua
INTRODUCCIÓN
En la actualidad, muchos educadores
se sienten presionados, frustrados, agotados por las múltiples
responsabilidades laborales, el exceso de trabajo, la conflictividad en las
aulas, las preocupaciones y los miedos. Por lo tanto, Si los educadores viven
desanimados y pesimistas ante la vida y su tarea como educadores, ¿cómo podrán
ayudar a los estudiantes a vivir con esperanza, alegría y confianza en sí
mismos y en el futuro? Desde la perspectiva de la Cultura de Paz, el
conflicto no debe ser considerado como algo de lo que tengamos que huir, como
algo negativo en sí mismo. Son varios
los autores que apoyan y defienden esta visión positiva. Galtung (2003) aboga
por una perspectiva positiva del conflicto, viéndolo como una fuerza motivadora
de cambio personal y social. Para Lederach (2000), el conflicto es una
paradoja, porque supone una interacción entre dos adversarios que compiten por sus
intereses, pero que a la vez han de cooperar para llegar a acuerdos, esta
interdependencia nos hace ver el conflicto como primordial y necesario para el
crecimiento de la persona. Para Vinyamata (2005) los conflictos son el motor y
la expresión de las relaciones humanas. El conflicto es, signo de diversidad;
cada persona tiene sus propias opiniones, vivencias, emociones, que no siempre
se corresponden con las de los demás, y es la forma de enfrentarse a él la que
va a determinar su transformación.
Desde esta
perspectiva, el conflicto se nos presenta como una ocasión de aprendizaje en la
construcción de nuestras relaciones y un motor de cambio, por tanto, debemos
entenderlo no sólo como natural sino como positivo en toda sociedad
democrática. Es por esto, que en educación aboguemos por educar desde el
conflicto como técnica de aprendizaje (Binaburo, 2007. la función educativa el favorecer la
educación para la paz y la convivencia escolar en la escuela no es únicamente
preparar para el futuro, es hacer el presente soportable. Así que ninguna
víctima de violencia puede aprender con serenidad. Por ende, si hacer una
pregunta o responderla despierta burlas, golpes o humillaciones el estudiante
se callará. Si el trabajo en equipo lo sitúa en el blanco de segregaciones,
preferirá quedarse solo en un rincón, Si las buenas notas suscitan la agresividad
o la exclusión, los estudiantes evitarán tener éxito, Y así podríamos seguir.
De acuerdo con Perrenoud En primer lugar, para
poner a los estudiantes en condiciones de aprender, hay que luchar contra la
violencia, las discriminaciones y los prejuicios. Sin más vueltas al asunto, la
problemática conlleva a intervenir, por lo tanto, es necesario y urgente
empezar actuar, a definir algunas acciones a realizar, no podemos ser solo
espectadores, debemos de ser actores en esta vida, es vital hacer algo que
favorezca la convivencia escolar “Decidir en la incertidumbre y actuar en la
urgencia” (Perrenoud, 1996). Así el Gran dilema que enfrenta la educación y
sobre todos sus actores, de acuerdo como decía Gandhi “no hay camino para la
paz, la paz es el camino” y para empezar a caminar, hay que dar el primer paso
al que se llamará estrategias didácticas: Este conjunto de acciones claramente
intencionadas para llevar a cabo una educación para la paz, debe ser concebida
por todo el colectivo docente como: un proceso consiente, continuo y
permanente, asentado en la constante evolución de la sociedad, en el desarrollo
de los valores, así como en la perspectiva positiva del conflicto, y que tenga
como finalidad la convivencia, la defensa de la dignidad humana, el
reconocimiento y respeto de los derechos humanos
FINALIDADES DE UNA
EDUCACIÓN PARA LA PAZ, LOS DERECHOS HUMANOS
Y LA DEMOCRACIA
La
finalidad principal de una educación para la paz, los derechos humanos y la
democracia ha de ser el fomento, en todos los individuos, del sentido de los
valores universales y los tipos de comportamiento en que se basa una cultura de
paz. Incluso en contextos socioculturales diferentes es posible identificar
valores que puedan ser reconocidos universalmente. La educación ha de fomentar
la capacidad de apreciar el valor de la libertad y las aptitudes que permitan
responder a sus retos. Ello supone que se prepare a los ciudadanos para que
sepan manejar situaciones difíciles e inciertas, prepararlos para la autonomía
y la responsabilidad individuales. Esta última ha de estar ligada al
reconocimiento del valor del compromiso cívico, de la asociación con los demás
para resolver los problemas y trabajar por una comunidad justa, pacífica y
democrática.
La
educación debe desarrollar la capacidad de reconocer y aceptar los valores que
existen en la diversidad de los individuos, los géneros, los pueblos y las
culturas, y desarrollar la capacidad de comunicar, compartir y cooperar con los
demás. Los ciudadanos de una sociedad pluralista y de un mundo multicultural
deben ser capaces de admitir que su interpretación de las situaciones y de los
problemas se desprende de su propia vida, de la historia de su sociedad y de
sus tradiciones culturales y que, por consiguiente, no hay un solo individuo o
grupo que tenga la única respuesta a los problemas, y puede haber más de una
solución para cada problema. Por tanto, las personas deberían comprenderse y
respetarse mutuamente y negociar en pie de igualdad con miras a buscar un
terreno común. Así, la educación deberá fortalecer la identidad personal y
favorecer la convergencia de ideas y soluciones que refuercen la paz, la
amistad y la fraternidad entre los individuos y los pueblos.
La
educación debe desarrollar la capacidad de resolver los conflictos con métodos
no violentos. Por consiguiente, debe promover también el desarrollo de la paz
interior en la mente de los estudiantes para que puedan asentar con mayor
firmeza las dotes de tolerancia, solidaridad, voluntad de compartir y atención
hacia los demás ha de cultivar en el ciudadano la capacidad de hacer elecciones
con conocimiento, basando sus juicios y sus actos no sólo en el análisis de las
situaciones actuales, sino también en la visión de un futuro al que aspira. La
educación debe enseñar a los ciudadanos a respetar el patrimonio cultural, a
proteger el medio ambiente y a adoptar métodos de producción y pautas de
consumo que conduzcan al desarrollo sostenible. También es indispensable la
armonía entre los valores individuales y los colectivos y entre las necesidades
básicas inmediatas y los intereses a largo plazo. La educación ha de nutrir
sentimientos de solidaridad y equidad en los planos nacional e internacional en
la perspectiva de un desarrollo equilibrado y a largo plazo.
Estrategias
Es
evidente que, si se quieren alcanzar estos fines, habrán de modificarse, según
sea necesario, las estrategias y modalidades de acción de los sistemas
educativos, tanto en el plano pedagógico como en el de la gestión. Además, el
impartir una educación básica a todos y el promover los derechos de la mujer
como parte integral e indivisible de los derechos humanos universales son
fundamentales en la educación para la paz, los derechos humanos y la
democracia.
Las estrategias
relativas a la educación para la paz, los derechos humanos
y la democracia deben:
a) Ser globales y
sistémicas, o sea, tener en cuenta una gran diversidad de factores, algunos de
los cuales se exponen más pormenorizadamente a continuación.
b) Poder aplicarse a todos
los tipos, niveles y formas de educación.
c) Dar cabida a todos los
partícipes en la educación y a los diversos agentes de socialización, incluidas
las organizaciones no gubernamentales y las organizaciones comunitarias.
d) Aplicarse en los planos
local, nacional, regional y mundial.
e) Comprender modos de
gestión y administración, coordinación y evaluación que concedan mayor
autonomía a los establecimientos de enseñanza, para que puedan elaborar formas
específicas de acción y de articulación con la comunidad local, fomentar las
innovaciones y favorecer una participación activa y democrática de todos los
actores en la vida del establecimiento;
f) Estar adaptadas a la edad
y la psicología de los educandos y tomar en cuenta la evolución de la capacidad
de aprendizaje de cada persona;
g) Aplicarse de manera
continua y coherente. Hay que evaluar los resultados y los obstáculos, para
velar por que las estrategias se adapten constantemente a condiciones que se
transforman;
h) Proveerse de los medios
idóneos para alcanzar los fines antes mencionados, por lo que se refiere a la
educación en su conjunto y más especialmente a la que se destina a los grupos
marginados y desatendidos.
El alcance de los cambios
necesarios, las prioridades para la acción y la secuencia de las medidas deben
definirse a todos los niveles de adopción de decisiones, habida cuenta de los
diferentes antecedentes históricos, tradiciones culturales y niveles de
desarrollo de las regiones y los países, e incluso de los que se dan dentro de
los países.
Modelo educativo en la escuela
actual
La escuela tradicional, poco
compleja respecto a sus pretensiones y modos de relación, ha dado paso a otra escuela
donde tienen cabida colectivos que antes no estaban presentes, como
inmigrantes, niños y jóvenes con necesidades educativas especiales. Estos
colectivos suponen nuevos retos educativos que requieren de nuevas estrategias
docentes (Sánchez, 2007b). A estos nuevos cambios se suman los necesarios para
abordar el nuevo enfoque del aprendizaje basado en competencias básicas entre
las que se considera fundamental educar para la vida en sociedad (LOE)[3].
Si nuestra intención es educar
a nuestros estudiantes en unos determinados valores y prepararlos para ser
ciudadanos en un mundo cada vez más complejo, donde se desenvuelvan con una
adecuada competencia social, debemos tener unas altas expectativas y confianza
en ellos, de forma que, para comenzar, se hace necesario algunas ideas que
pueden enturbiar nuestra tarea. En primer lugar, deberíamos evitar pensar que
los episodios de violencia, las agresiones, el individualismo, etc. son
problemas exclusivos de las nuevas generaciones, como si nunca antes hubieran
estado presentes en nuestra sociedad o en los centros educativos, ni tampoco
debemos caer en el error de pensar que estos fenómenos se deben a la falta de
dureza en las sanciones. En segundo lugar, es importante no caer en el
alarmismo social ante determinados casos de violencia, esto nunca debe
ensombrecer la idea de la escuela como espacio preferentemente de paz, y por
último, aceptemos que, sin caer en alarmismos o simplificaciones de la
realidad, cada conflicto merece ser atendido sin minimizar su importancia o
gravedad.
SOPORTE LEGAL PARA UNA ESCOLARIDD DE LA PAZ EN
EL SISTEMA EDUCATIVO VENEZOLANO
EL
SISTEMA ESCOLAR VENEZOLANO
El proceso educacional venezolano está regido
por la Constitución Bolivariana de Venezuela y por la Ley Orgánica de Educación
y su reglamento general. Nuestro sistema educativo es concebido como una
estructura delineada en dos campos: La Educación Sistemática o Escolar y la
Extraescolar y Asistemática. La Educación Sistemática, está integrada por los
niveles de preescolar, básica, media diversificada y profesional, y superior.
La Educación Asistemática, está constituida por un conjunto de políticas y
acciones para el aprovechamiento de las más variadas gamas de medios de función
educativa. Son niveles aquellos que constituyen la forma tradicional de graduar
el proceso, en atención a la evolución psicobiológica del individuo. Así, son
niveles: la Educación preescolar, la básica, media general y profesional y la
superior.
En la Escuela Básica la enseñanza de
la paz no debe constituirse en una asignatura o área, como, sino que esta
enseñanza se integrará a la globalidad del aprendizaje. La convivencia escolar
tendrá como guía el ejercicio cotidiano de los derechos y deberes que regulen
la vida ciudadana. La convivencia, la práctica de la tolerancia en el
intercambio humano son componentes primarios de la enseñanza de la paz para la
construcción de un futuro mejor. Para comprender las violaciones cotidianas de
los Derechos Humanos y la necesidad de respetarlos y defenderlos es importante crear
conciencia de la solidaridad, eliminando vicios sociales, como la xenofobia
racismo, persecuciones religiosas. Podemos citar un ejemplo muy dramático y
cercano, como es la guerra que se libra en el Golfo Pérsico la cual puede ser
utilizada para enseñar a nuestros Niños y Jóvenes, la diferencia entre gobierno
y pueblo en primer lugar, y en segundo lugar para rescatar la religión como un
sentimiento individual merecedor de todo respeto y amparado por la libertad de
culto contemplada en la Declaración Universal de los Derechos Humanos (Artículo
18) y en ¡aparte dogmática de la Constitución venezolana y que varía sólo como
manifestación cultural. Aprovechando las clases de ciencias biológicas podemos
llegar a la conclusión que automáticamente, los Negros, Blancos, asiáticos,
etc., somos iguales y que lo único que nos diferencia unos de otros son
nuestros intereses y nuestros valores culturales.
Durante esta fase de la enseñanza el
estudiante ya se encontrará preparado para penetrar en el estudio detallado de
los diferentes instrumentos legales, tales como: Declaración Universal de los
Derechos Humanos, Convenios, Enriquecimiento de Vocabulario y Sentido crítico;
dentro de su conciencia se afianzará su deseo por un mundo de paz desarmado y
estable. Tendrá una visión de la Paz, a través del Derecho a la Vida, la
libertad, la defensa, propiedad, privacidad, asociación y en general de todos
los contenidos dé la declaración de los Derechos Humanos, realizando un
análisis comparativo con la Constitución Nacional, las luchas realizadas por
alcanzarlas y las medidas que se deben tomar para conservarlos. Organismos como
la ONU, OEA, UNICEF, OIT, deberán resultarles familiares y su actitud frente a
la comunidad será de cooperación, respeto y comprensión.
Los esfuerzos por alcanzar el total
desarrollo de un hombre de la paz, deben multiplicarse, su vocación ya definida
decide el área de participación como ciudadano dentro de la comunidad, y en
consecuencia el papel que en favor de la paz le corresponda, no sólo se define
como profesional, también en el aspecto social adquiere un nuevo rol: Padre o
Madre de familia. Nuevamente comenzará el ciclo: Hombres y Mujeres formados
para la paz, educan a sus hijos nacidos en paz para un mundo de paz. La paz no
es pues una materia o área, sino la esencia de la educación, donde se da origen
a una nueva relación de horizontalidad que deja atrás vínculos autoritarios
institucionalizados por la prepotencia de años pasados. Al educar a los seres
humanos para la paz con sentido realista, estaremos dando lugar a un mundo
mejor, donde el sentido de la igualdad, libertad y fraternidad, tantas veces
enarbolados en guerras fratricidas, surge cotidiano en la vida de la humanidad.
La efectividad de la enseñanza
depende de su sentido integral, el respeto y su vigencia no deben restringirse
a una charla moralizante ni a una materia específica. El amor o la indiferencia
a la paz se logra a través de vivencias que la Familia (Paz conyugal), la
Escuela (Paz educativa) y la Comunidad (Paz vecinal) ofrecen a sus miembros a
través de actividades que se desarrollan en un clima propicio.
PRESENCIA DE LA PAZ EN EL TRABAJO ESCOLAR
Cualquier área del Curriculum de la escuela
primaria, secundaria o universitaria, permite el tratamiento de esta temática.
Ejemplos:
LENGUAJE:
Lectura y análisis de obras de profundo contenido social e inducción de la
producción literaria infantil a partir de las propias vivencias de los niños.
SOCIALES:
Llevar los niños al convencimiento de que la conquista de los Derechos Humanos
y por consiguiente de la paz, sólo se logra a través de una lucha continuada y
solidaria.
MATEMATICAS:
Los gráficos estadísticos son significativos aliados en la lectura y análisis
de la paz. Cuantificar recursos alimenticios, o indicadores de desnutrición,
natalidad y mortalidad con cifras exactas, así como la posibilidad de la
enseñanza de la igualdad, a través de los números y los símbolos, es un recurso
utilizable en la enseñanza de la paz.
BIOLOGIA:
No podemos estudiar al hombre fuera de su propia naturaleza sin correr el
riesgo de su mutilación; la salubridad y la paz de su entorno no contaminado
dependerá de una Educación que no lo ubique fuera de su contexto social y
natural.
ARTES
PLASTICAS: Los artistas, a través del tiempo han demostrado ser los
pinceles que plasman para la posteridad, la lucha por la paz: Goya "Los
desastres de la guerra", Diego Rivera "La tierra oprimida, Alfaro
Siqueiros "Mitin de obreros", "El Guernica" de Picasso, son
algunos exponentes, sin dejar de lado a nuestros artesanos y todas las
manifestaciones populares que nos conforman como nación. Plasmemos con el arte
la enseñanza de la Paz.
MUSICA:
La actividad coral refuerza el sentido de solidaridad y cooperación, es también
un recurso muy importante para señalar los peligros de la música comercial
tendiente a promover el individualismo, evasión de la realidad, exaltación de
violencia o indiferencia. La música es quizás el recurso educativo que nos
identifica con la transparencia de la Paz.
EDUCACION
FISICA: Se debe privilegiar la valoración del ser; el respeto y la
admiración del cuerpo y la pureza fisiológica como la condición fluida de la
energía vital excluyendo de esta práctica el espíritu competitivo que vulnera
el verdadero sentido del deporte como fuente inagotable de la Paz.
Un clima democrático y de respeto,
tolerancia y pluralismo participativo y organizado, favorece la valoración de
la paz y el desarrollo de prácticas solidarias pacíficas. La participación en
la construcción de la paz es tarea primordial de todos los habitantes de la
tierra, se trata de una tarea mancomunada y consciente de que el cumplimiento
del deber y el respeto de los derechos propios y ajenos son las bases donde se
sustentan tan magno monumento. La participación no es un "Estar de acuerdo",
sino una entrega activa a su realización.
Para que la enseñanza de la paz no se
transforme en un simple discurso o enumeración de ideas y propósitos, conviene
que se haga una referencia continua de la realidad. La enseñanza teórico-
formal de la Paz sin esa referencia, hace eco en el vacío y la violación
permanente de los Derechos Humanos a nivel de lo cotidiano luce hasta
justificado. Es importante entonces darle contenido práctico a la Paz.
La UNESCO, a través de su publicación
"Algunas sugestiones para la enseñanza de los Derechos Humanos"
recomienda: "...La dignidad individual debe traducirse en el respeto a las
minorías o en la participación responsable de la vida de la comunidad, la
justicia personal debe relacionarse con las normas de derecho entre las
naciones, la seguridad económica del grupo debe traducirse en la necesidad de
que no haya nadie que padezca miseria..." esto, también vale para la paz.
La enseñanza de la paz se arraiga cuando está en conexión directa con los
problemas del grupo. Los padres de familia, los docentes deben estar atentos a
estos conflictos y aprovecharlos para desarrollar conciencia de paz.
Conclusiones
La Educación y la cultura de paz debe concretarse en la Educación como un ejemplo de vida para los estudiantes y en el afianzamiento del manejo de datos e información sobre la paz y la violencia, así como de las causas y consecuencias de la misma, que se vayan identificando de manera particular en los diferentes planes y programas de estudio de las diferentes carreras.
La aplicación del programa del Educación para la paz y la convivencia en las carreras pedagógicas señala que no se debe olvidar que estas escuelas tienen, además del aprendizaje académico, la obligación de enseñar a los jóvenes a vivir juntos y a resolver conflictos de sus vidas, lo que permitirá que aprendan de manera más efectiva; así como enseñar a sus estudiantes a aprender a enseñar a solventar cada día los conflictos en las aulas como líneas de investigación y de perfeccionamiento de la educación para evitar el fenómeno de la violencia escolar.
Como hemos
podido observar el espacio de la Educación para la Paz es el espacio de todo
desarrollo humano, es importante hacer una convocatoria a todos los interesados
en el desarrollo de esta idea para un primer coloquio con la finalidad de
definir las bases de un programa integral de la paz con representantes del
Ministerio de Educación y la UNESCO.
·
Solicitar material de apoyo
relacionado con la experiencia que queremos realizar.
·
Organizar un Banco de Datos.
·
Crear los centros pilotos para la
paz en los planteles del país. Existen a lo largo del Territorio Nacional
planteles educacionales y comunidades educativas, dispuestos a servir como
centros multiplicadores para esta experiencia, aquí en la ciudad de Valencia el
Instituto Experimental Simón Bolívar (APUCITO), Colegio auspiciado por la
Asociación de Profesores de la Universidad de Carabobo, de hecho participa en
el desarrollo de este Proyecto.
·
Formar educadores que nos
acompañen a llevar a feliz término esta experiencia. Para formar adecuadamente
a estos "Maestros de la Paz", es necesario que en primer lugar tengan
igualdad en la posibilidad de alcanzar metas profesionales, pues generalmente
los de la zona fronteriza, rurales y marginales se les dificulta la
actualización educativa. Esta igualdad debe abarcar la no
"discriminación" por razones de Raza, Credo, Ideologías o de tipo
Socio Cultural.
·
El sentido crítico debe de estar
presente en su formación: Lectura crítica de Diarios y de Revistas,
"ver" en pintura y escultura, "escuchar" música.
·
Sus Derechos Gremiales, Salariales,
Asistenciales, de Participación, Superación y de Descanso, no sólo deben estar
claramente especificados en un Ordenamiento Legal, sino también hacerlos
efectivos y además creo que el requisito más exigente es que deben poseer la
paz consigo mismo, porque es imposible generarla desde un vacío, o de un mundo
interior lleno de conflictos irresolutos.
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ResponderEliminarAmplia disertación acerca de esta otra faceta de este valor, sin embargo, considero que parte del problema es que la paz, que no deja de ser una bella y necesaria pretensión a la que aspirar, sólo se consigue mediante una verdadera ciencia y técnica política.
ResponderEliminarCuando dos grupos dentro de una sociedad o dos culturas, en el ámbito internacional, se enfrentan, pueden resolver sus problemas mediante distintas técnicas. La más rudimentaria y primitiva es la guerra. El que gana impone sobre el otro su punto de vista y ahí acaba la disputa. Pero como las guerras literalmente no nos dejan vivir, el ser humano ha ido desarrollando mejores fórmulas políticas para conseguir la paz y vigorizar la convivencia.
Debido a que hoy ese esfuerzo científico y técnico prácticamente universal y es impulsado por Organizaciones de todos los niveles y complejidades, es necesario mantenerse esperanzado y trabajando en pro en alcanzar esta utopía de la Paz para todos.
Buenos Dias, la tecnica educativa, permite materializar entornos socioeducativos de integracion y de satisfaccion de necesidades cognoscitivas, la propia construccion de aprendizajes y modelaje de la enseñanza debe servir para fortalecer las actitudes de civilidad que deben predominar en entornos.
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